sábado, 4 de agosto de 2012

Vida.


Un día te levantas y decides ser feliz. Deseas vivir la vida. Deseas enamorarte. Deseas brillar y ser importante.
Quieres hacer algo imposible, quieres descubrir algo imaginable. Y de repente, ves que llegan esos días tristes, esos días donde tus ojos van dejando lágrimas formando un charco de tristeza, en el que te puedes reflejar. Ocurren miles de desgracias, y te preguntas "¿Por que a mi? ¿Que he hecho yo para merecerme esto?" Tu mente está en blanco, tu cabeza es un nido en el que nade se puede encontrar, tus palabras estan barrejadas y no les encuentras significado.
Deseas escribir todos tus problemas, lo haces, pero a veces, algo te lo impide. No sabes que es,lo buscas y no lo encuentras.
Y otra vez llegan esas preguntas, esas malditas palabras que odias, esas frases que detestas, pero no puedes hacer nada. A veces, deseas morir, deseas irte de este mundo, y piensas, "¿Es realmente la solución de todos mis problemas?"
Desde tu balcón ves la ciudad llena de luces, esas luces que te inspiran. Ese aire que suavemente te acaricia la cara como una mágica mano que no existe. Ese pelo que se mueve y te impide ver con facilidad.
Y en ese justo momento, en ese mismo instante, ya le encuentras sentido a la vida. Tus dudas se resuelven, tus preguntas se responden, y esas palabras que rodeaban en tu cabeza ya tienen sentido.
Mientras el viento domina la ciudad, piensas, reflexionas y luego, otra vez ya decides vivir. Decides que vas a ser una princesa imperfecta.
Vuelves a soñar, vuelves a imaginar. Saltas, lloras, ries, te preocupas, pero sobretodo vives. 
No todo es felicidad, ¿Quieres vivir la vida? Aprende a amar, sufrir y a disfrutar. No toda la vida es preciosa. La vida no es como en los cuentos de hada, no todos tienen un final feliz.

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