lunes, 13 de febrero de 2012

Amor, Sufrimiento y Odio (XI)

Más tarde, vi un papel, dónde ponía que habían talado los árboles, para no causar graves accidentes.
Mi árbol, mi alma, mi corazón, mi felicidad, estaba todo junto en ese bosque. ¿ Que desgraciado, podría haber echo eso?
Era lo único vivo que me quedaba de ella. Su recuerdo, era mi presente. Ella, era mis ganas de vivir. Que vida más injusta.

- ¿ Aún no ha llegado papá?
- No hija, está trabajando.
- Siempre el mismo cuento. Ya no somos una familia. Parecemos todos unos extraños. ¿ Por qué?
- Yo no te puedo responder eso, al cabo de un tiempo, le encontrarás respuestas a todas tus preguntas, confía en mi.
- Yo ya no confío en nadie. No sirve para nada.
- Hija... tienes que aprender a valorar más las cosas, a valorarte a ti misma.

- Ya estoy en casa.
- Hola cielo, ¿ cómo te ha ido el día?
- Bien, bien. ¿ Y tu qué? ¿No saludas? ¿ Eres un perro, o algo?
- No soy tu hija, ¿recuerdas? Y prefiero ser antes un perro, que estar a tu lado.

Mi padre, suspiró, nuestra relación, se estaba hiendo cada vez más al garete. Quería volverlo abrazar, como cuando era pequeña. Quería de nuevo sus besos en la mejilla. Le echaba de menos.

- Stella, ¿ Puedo entrar?
- ¿ Para qué? ¿ Para hacerme más daño? Vete.
- No me iré, hasta que no hayamos hablado.
- Sigues siendo igual de testarudo. Pasa.
- Oye hija... lo siento mucho por todo. Sé que no te merecías esto. Sé que no merecías que te trataran mal, sé que merecías ser la persona más feliz del mundo. Lo siento. Espero que puedas perdonarme. A veces, los padres se equivocan. Des de que Julia no está, todo ha cambiado, ella era mi pequeña, y lo seguirá siendo. Quisiera volver a ver su sonrisa, su alegría. No eres la única que la echas de menos. Entiende, que a veces nos podemos hacer las víctimas. Me necesitabas, y yo, pasé de ti. Espero que a partir de este momento, podamos ser padre e hija. ¿ Qué me dices?
- Ahora mismo, soy la persona más feliz del mundo.
- Eh.. hija, y respecto eso de los novios, si tu eres feliz, yo también.
- Ah.. papá, yo y Jordan ya no estamos saliendo. Es un cerdo. Pero aun lo quiero.
- ¿ Que ha pasado?
- Cosas... no quiero hablar de ello.

Al día siguiente, me desperté de buen humor, podía controlar el mundo.

- Ala.. ¿ Y este almuerzo, papá?
- Para la hija más bonita del mundo.
- Pelota.... ¿ Que quieres que haga?
- Puedo ofrecerte lo que quieras, a cambio de nada. Quiero que vayas a ayudar al padre de tu ex.
- Papá, no me pidas eso, no lo puedo hacer...
- Bueno.. vale.. tiraré las entradas del concierto que querías ir a ver.
- ¿Qué..? ¿ Enserio tienes las entradas para One Direction? ¿ Será broma verdad?
- Dímelo tú. Toma.
- Ay va!... ¿ A que hora tengo que ir?
- Esta es mi chica. A las seis y media, tienes que estar ahí, y no llegues tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario